jueves, 24 de noviembre de 2016
COMENTARIO DE MAPA
El siguiente mapa que voy a comentar se titula La Unificación de Alemania.
Geográficamente representa el país de Alemania.
Su cronología se establece entre 1815 y 1830.
Atendiendo a su tipología diremos que es un mapa de colores.
El carácter del mapa es político-administrativo.
El verde oscuro representa Austria, Hungría y Bohemia.
El azul oscuro representa Prusia.
El color rosa representa Bretaña y Hannover.
El marrón representa Dinamarca y Schleswig-Holstein.
El naranja representa los Países bajos y Luxemburgo.
El gris representa Hessen-Kassel.
El morado representa Nassau.
El azul claro representa Hessen-Darmstadt.
El turquesa representa Baden.
El verde claro representa Oldenburg.
El morado claro representa Braunschweig
El amarillo claro representa los estados pequeños.
A mediados del siglo XIX, Alemania estaba dividida en 38 estados, los cuales formaban la llamada Confederación Germánica. Dentro de esos estados sobresalía Prusia en el norte, que ya había creado el ''Zollverein'', una especie de unión económica de los estados de norte.
Prusia con su emperador Guillermo I y su canciller Otto Von Bismarck fueron los encargados de liderar la unificación. Esta unificación se logrará por la vía militar en una serie de guerras:
Guerra contra Dinamarca: Lograron los territorios de Schleswig y Holstein.
Guerra contra Austria: Lograron incorporar Hannover y Sajonia en 1866. Los estados del norte formaron la Confederación de Alemania del norte y nombraron rey a Víctor Manuel.
Guerra contra Francia: En 1870 el ejército francés es derrotado en la batalla de Sedán. Esto provocó que Francia perdiera Alsacia, Lorena y los estados del sur de Alemania se unieran a los del norte.
Tras estas guerras la obra unificadora estaba completa y nació el II Reich alemán cuyo káiser sería Guillermo I.
La unidad se tradujo en una estructura confederal bajo la supremacía de Prusia, lo que suponía el predominio de la ideología conservadora y militarista, y de los sectores sociales más reaccionarios. Pero, a la vez, dejaba dos cuestiones sin resolver: la dualidad religiosa entre el luteranismo del norte y el catolicismo del sur, y el carácter inacabado de la unificación, ya que no se había integrado a los alemanes de Austria, frustrando así el proyecto de la Gran Alemania.
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