COMENTARIO DE MAPA

El siguiente mapa que voy a comentar se titula La unificación de Italia.
Geográficamente representa al país de Italia.
Establecemos su cronología en la segunda mitad del siglo XIX.
Atendiendo a su tipología diremos que es un mapa de colores.
El carácter del mapa es político-administrativo.

En verde oscuro se representa el Reino de Cerdeña.
En blanco se representa Lombardía y Venecia.
En verde claro se representa Parma.
En rosa se representa Módena.
En azul se representa Toscana.
En amarillo se representan los Estados pontificios.
En rojo se representa el Reino de las Dos Sicilias.

Anteriormente a la unificación, Italia estaba dividida en 7 estados, alguno de los cuáles eran independientes y otros estaban bajo el control austríaco. Todos estos estados formaban una nación, ya que todos compartían lengua, historia, religión, cultura, etc, pero no constituían un estado, ya que estaban separados geográficamente. Estos 7 estados eran:
El reino de Lombardo-Véneto: Bajo control austríaco.
Los ducados de Parma, Módena y Toscana: Independientes pero dominados por príncipes austríacos.
El reino de Piamonte-Cerdeña: Era independiente, controlada por una dinastía italiana. Era un importante centro industrial y fue el estado que lideró la revolución.
Los Estados Pontificios: Gobernados por los papas, los cuáles no estaban a favor de la unificación.
El reino de las Dos Sicilias: Bajo el control de los Borbones.
El proceso de unificación italiana partió del reino de Piamonte-Cerdeña y más concretamente una de sus figuras más importantes fue el primer ministro Cavour. Este consiguió en una guerra contra Austria anexionarse Lombardía en 1859, pero no consiguió el Véneto.
Los estados de Parma, Módena y Toscana lograron su anexión mediante plebiscito en 1860.
Por su parte en el sur, Garibaldi logró con su ejército de ''mil camisetas rojas'' conquistar el Reino de las Dos Sicilias en 1860. Mediante un pacto con Víctor Manuel le cedió estos territorios del sur y Víctor Manuel fue nombrado rey de Italia.
Sólo faltaban para completar la unificación, el Véneto y Los Estados Pontificios. En 1866 se venció a los austriacos y tomó el Véneto. En 1870, los franceses que protegían al Papa se retiraron y esto permitió a los italianos conquistar Los Estados Pontificios.

La unificación italiana es uno de los máximos exponentes del nacionalismo del siglo XIX, en este caso con un carácter integrador, no independentista. El pueblo comienza a tomar conciencia y quiere participar en la historia, no siendo gobernado por familias de nobles de manera ajena a él. La principal consecuencia es el nacimiento de una nación que será uno de los puntos angulares en la historia de Europa desde finales del siglo XIX, puesto que la unidad les otorga mucho más poder y presencia en los asuntos internacionales que cuando eran muchos estados separados.